Creaciones como telares, mantas, joyería y alimentos naturales fueron algunos de los productos de expositores del Valle de Copiapó que estuvieron disponibles en la cuarta versión de la Expo Feria realizada en el campamento de la Compañía en Tierra Amarilla.
A través de lo que ya se ha transformado en una tradición en nuestro campamento, diversos expositores locales del Valle de Copiapó dieron vida a la cuarta versión de la Expo Feria, esta vez con motivo del Día de la Madre.
De esta forma, los trabajadores de la Compañía pudieron nuevamente acceder a la oferta local, que incluye pieceras de lana tejidas a telar, talabartería, mermeladas y miel, entre otros productos típicos de la zona.
Una iniciativa que busca cumplir con dos objetivos principales, tal como explicó Jaime Andrade, gerente de Relaciones Comunitarias de Caserones. “Nuestra operación se sitúa en un territorio diverso, donde se desarrollan múltiples actividades sociales y económicas, e iniciativas como éstas permiten que nuestros trabajadores se vinculen con esa diversidad del territorio a través de sus proveedores locales. Por otro lado, queremos visibilizar tradiciones, saberes y prácticas que son propios de la región y el valle”, dijo.
Para los expositores “esta iniciativa nace de la relación que tenemos con Caserones. Nosotros queremos que esta feria continue, porque ya es una tradición. En ella podemos mostrar nuestros emprendimientos, muchos de ellos únicos del Valle”, dijo Ximena Guerrero, presidenta de la Comunidad Indígena Colla Juntas del Potro y sus Afluentes, quien estuvo presente con sus tejidos y alimentos naturales.
Oscar Godoy, presidente de la Comunidad Indígena Colla Vizcachas de Pulido, explicó que “ésta es una muy buena oportunidad para dar a conocer nuestros productos. Nosotros hemos participado con nuestros telares en todas las versiones de la Expo Feria y nos ha ido muy bien”.
María Aróstica, presidenta de la Comunidad Colla El Torín, agradeció a Caserones “porque esta es la segunda vez que estamos acá con nuestros tejidos de lana de oveja, donde hacemos todo el proceso, desde hilar, teñir y confeccionar. Actualmente somos cerca de diez personas que participamos en este emprendimiento y estamos enfocadas en enseñarles a nuestros hijos y nietos, para mantener la tradición”.
Los trabajadores que visitaron la feria también valoraron la instancia, tal como indicó Felipe Montenegro, supervisor de Gestión Ambiental. “Me parece muy bueno que esta iniciativa se mantenga en el tiempo, porque podemos conocer los productos de expositores y artesanas locales, a la vez que es una actividad recreativa en faena. De hecho, compré un telar de excelente calidad”, dijo.
Opinión que es compartida por María Paz Godoy, jefa de Proyectos de Sostenibilidad de Sodexo. “He podido conocer productos que son parte de tradiciones familiares muy antiguas y artesanías de gran valor. Además, este tipo de actividades le dan vida a la faena, y que sean realizadas un contexto del Día de la Madre, cuando los tiempos siempre son acotados ofrece la posibilidad de realizar un regalo de calidad”.